Una característica común que presentan la mayoría de enfermos de fibromialgia es un dolor difuso que afecta a gran parte del cuerpo.
Este síntoma tan desconcertante se suele acompañar de rigidez articular matutina, parestesias en las manos y los pies, es decir sensación de hormigueo y adormecimiento, alteraciones del sueño y sobre todo una sensación de cansancio y fatiga que les acompaña durante todo el día.
Este cansancio contribuye a que los fibromiálgicos tengan una mala tolerancia al esfuerzo afectando hasta un 90% de los enfermos. Es por ello que un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Granada,
y publicado en enero de 2011 en la revista Archives of Physical Medicine and Rehabilitation, analizó la resistencia que presentan estos pacientes en la mano, para poder utilizarlo como una herramienta complementaria en la evaluación de la gravedad de la fibromialgia en mujeres.
El objetivo fue determinar la capacidad de la prueba de resistencia de fuerza en la mano, a la hora de discriminar entre la presencia y la ausencia de fibromialgia y la gravedad de la misma en 81 mujeres con la enfermedad y 44 mujeres sanas.
Midieron la resistencia de la fuerza en la mano con una prueba de fuerza isométrica máxima, con la ayuda de un dinamómetro de mano. Las mujeres se clasificaron en función de la puntuación obtenida en: Fibromialgia moderada (< 70) y Fibromialgia grave (70 o más). Los resultados que observaron fueron:
El umbral de la resistencia de la fuerza en la mano que mejor discrimina entre la presencia y la ausencia de la fibromialgia fue 23,1 kg.
El umbral que mejor discrimina entre fibromialgia grave y moderada fue 16,9 kg.
Una resistencia de la fuerza en la mano de 23,1 kg o menos se asoció a tener una probabilidad 33,8 veces superior de padecer fibromialgia después de delimitar la edad.
En el grupo de fibromialgia, una resistencia de la fuerza en la mano de 16,9 kg o menos se asoció con una probabilidad 5,3 veces superior de padecer fibromialgia grave.
Las conclusiones que presentan estos investigadores son: que la resistencia de la fuerza en la mano se reduce en mujeres con fibromialgia, así como en aquellas con fibromialgia grave con respecto a sus compañeras con fibromialgia moderada. También apuntan a que aquellas mujeres que no cumplan con estos estándares propuestos, pueden orientar al médico para poder realizar un buen diagnóstico,
ya que se usaría como una herramienta útil e informativa. ¿Habéis notado que tenéis menos resistencia y fuerza en las manos que vuestros amigos/familiares? ¿En que aspectos de la vida cotidiana os supone un handicap?
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